Cadete: CEU 0 – Sitges 20

“Lo importante es competir, pero que extraordinario es ganar”. Ese sentimiento de victoria era hoy el perseguido por nuestros cadetes espartanos, pesarosos tras la última derrota ya que aunque “la ciencia no pudo demostrar que el alma existe, el rugby sí”, y ahí andábamos, heridos en el alma y deseosos de revancha. Partido contra CEU y un frío de cojones, para que andar con medias tintas. Salimos de Sitges casi con más acompañantes que jugadores (16) y ya en el vestuario anuncio sorpresa; Kelsey se ha dejado las botas… ¡¡¡¡我便对妓女!!!!!!… Andreu, que no entra de titular, le deja las suyas. Salimos a calentar, una rutina que hoy se convierte en un fin en sí mismo ( insisto, frío de cojones).
SITGES: Albert, Gerard, Jordi, Brian, Ricard, Josep, Kelsey, Toby, Sebas, Víctor, Luis, Dani, Álex, Alan. Entró en la primera mitad Andreu por lesión de Dani, como le iban pequeñas sus botas jugó con bambas.
Las instrucciones prepartido en el vestuario derivan hacia filosofías colectivas que así se resumirían; “cada jugador debe hacer su trabajo, solo su trabajo, pero todo su trabajo”. “ Ningún jugador a lo largo de un partido tiene más de un minuto la pelota en sus manos. En los restantes 79 minutos su función es estar en constante apoyo”. “El que reacciona llega tarde, hay que anticiparse”. “ «Hay jugadores que ensayan una vez y son buenos, hay jugadores que ensayan y además placan, esos son mejores, pero hay jugadores que luchan los 70 minutos, esos son los imprescindibles». Los espartanos salen al campo dispuestos a dar lo mejor de sí mismos, esperamos con impaciencia ( y con un frío de cojones) el silbato del árbitro. Suena. Dominio del Sitges, que ocupa campo rival y presiona principalmente a través de sus delanteros. La defensa de CEU contiene los avances cuando es necesario, en otras ocasiones necesariamente nuestra imprudencia y precipitación se ocupan de eliminar la posibilidad de ensayar. El juego de tres cuartos no termina de funcionar y las imprecisiones evitan que el partido tenga ritmo. Paradójicamente es en una intercepción por parte de nuestros tres cuartos que inauguramos el marcador, 0 a 7 y el equipo que se viene definitivamente arriba; domina el juego e insiste por delantera, aunque se llega al descanso con el mismo resultado.
El frío de cojones, in crescendo.
La segunda mitad mantiene el guión, con una tres cuartos participando más y con una delantera que sigue dominando todas las fases del juego; un ensayo tras un golpe de castigo jugado con rapidez alza el 0 a 12, un golpe de castigo nos pone 0 a 15 y finalmente otra buena jugada deja el marcador en el 0 a 20 final, con un equipo que ha mostrado una gran solidaridad en su juego y que ha logrado una merecida victoria que dibuja la sonrisa en sus caras.
Pasillo al y del CEU; “ no son enemigos, son adversarios: juegan al rugby y por tanto tienen en común contigo mucho más que cualquier otra persona que no juegue al rugby”.
Ducha caliente generalizada, el vestuario parece una sauna. Un anuncio de sorpresa; a Jorge le han cogido el Sport que se había comprado y lo han utilizado para guardarse las botas, que estaban llenas de barro… no se lo puede creer, no es lógico dice… y es que en el rugby la lógica a veces escapa; “ si en la tercera línea son tres jugadores y en la segunda línea son dos jugadores, la primera línea tendría que ser un solo jugador…”.
Buen tercer tiempo el que nos brinda el CEU y a cubierto, que se agradece infinitamente; Albert come y bebe, Gerard bebe y come, Josep repone energías al lado de Dani, Dani aguanta estoico el dolor de su clavícula, Álex busca un skate, Luis se toca el pelo, Toby habla en spanglish todo lo mal que puede, Kelsey lo mira, Sebas está contento, a Jordi le duele una pierna, Ricard anda contento como Brian, Víctor anima, Michael coge dos bocadillos, Andreu respira entre bocado y bocado, Alan hace autocrítica y piensa en el futuro.
Algunos ya piensan en la fiesta de por la noche aún sin saber que hasta en esto el tener ADN de rugbier supone también una ventaja evolutiva… “ el rugby, ayudando a ligar a los gordos desde 1823”.
Enhorabuena a los chicos, por su esfuerzo y trabajo, por su actitud. Nos vemos martes y jueves; “ la distancia entre el querer y el poder se acorta con el entrenamiento”.
La dicha no ha podido ser completa y hay que lamentar la lesión de Dani Torras, una fractura de cavícula que esperamos sane pronto.
VENTANA VIRTUAL: alguien le dice a alguien; “ soy jugador de rugby, es lo mejor que puedo decir de mí mismo”.
PD: gracias a todos los que con sus frases han contribuido a paliar en esta crónica mi falta de imaginación.

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