Cadetes, semifinal de la liga: Sant Boi 45 – Sitges 16

Llego a Sant Boi dentro de la franja horaria convenida cargado con el agua; saludo en el bar a parte de nuestra afición y encuentro el socorro de Martí para ayudarme a bajar el agua a los vestuarios. Espeluznantemente al entrar me encuentro ya al equipo prácticamente cambiado, en silencio… sorprendido, aunque disimulo… detrás de mí llega un guiri (hay varios), también formalmente dentro de tiempo… no le adivino sorpresa en la cara, hoy lleva la de no saber si viene o va, si llora o ríe. Edu informa; «estaban todos a la hora, sin olvidos, serios… hemos llegado casi media hora antes, ¿son ellos?»… me los miro, y sí, parecen ellos…quizás la presencia de Stacy les ha contagiado algo de rigor sudafricano… perfecto pues. Camisetas, ideas para el cerebro, el recuerdo de quien siempre estará y a calentar. Semifinal del play off de la liga contra el actual Campeón de Catalunya y España, un bonito partido para competir.
SITGES: Albert, Gerard, Josep, Brian, Kelsey, Toby, Josh, Alberto, Michael, Jorge, Víctor, Luis, Álex, Piti, Ander. También jugaron Santcu, Ricard, Nathan, Beteta, Isaac, Lucas, Jordi. También jugó toda nuestra afición, siempre fiel, animosa y respetuosa.
Vuela el oval y lo instalamos en campo de Sant Boi. Conseguimos cerrar el partido y no permitir que el rival tenga la iniciativa, el juego se vuelve trabado y con predominio de las fases estáticas. El rival muestra una defensa muy presionante en sus tres cuartos que nos cierra prácticamente cualquier posibilidad, por lo que recurrimos a un juego muy cerca de las agrupaciones como solución. A pesar de jugar en campo contrario no generamos situaciones claras de marca, y el contrario empieza a suministrar balones a sus tres cuartos, que se muestran muy peligrosos. Sant Boi se adelanta en el marcador en su primera opción y gana en confianza. Recortamos distancia con un golpe de castigo, 7 a 3, y contestamos un nuevo ensayo local con otro propio para estar a la media hora de juego con un esperanzador 14 a 8. Nuestra disciplina en el juego del ruck está provocando muchas infracciones del contrario, y el juego posterior en la touch a través del maul está haciendo mucho daño al equipo local, que no puede contrarrestarlo. Desgraciadamente el juego abierto es otra historia y ahí el rival es superior, un nuevo ensayo local y un golpe por nuestra parte dejan el marcador al descanso en un 19 – 11 que nos permite mantener la ilusión.
Agua, esa que me ayudó a bajar Martì y que esperamos milagrosa. Ideas, con la esperanza de que fuesen igual de efectivas que las de Vicky el vickingo.
La segunda parte se inicia de la peor manera posible; encajamos un ensayo casi sin darnos cuenta y nos vemos superados una y otra vez por un rival más intenso y que ahora practica un juego más dinámico que no sabemos y/o podemos frenar. El marcador se dispara definitivamente para los locales a pesar de que el equipo poco a poco se recompone y encuentra fases del partido para llevar la iniciativa. Luchamos hasta el final y conseguimos un ensayo fruto del trabajo para terminar finalmente el partido con un severo 45 a 16 para la diferencia que existió.
Felicitar a Sant Boi, merecido vencedor.
Felicidades a todos nuestros jugadores, es un premio jugar éste tipo de partidos y debe ser un estímulo para seguir entrenando más y mejor.
El tercer tiempo se ha hecho esperar, y mientras esperábamos sin desesperar, los chicos recuperaban la sonrisa, aparecían los dolores y afloraban recuerdos que no siempre todos tenemos en mente; me duele aquí, allá, y al lado de… ¿has visto aquella jugada que me he ido de …? No, no la he visto (posiblemente no la ha visto nadie).
En fín, la vida, el rugby.
Gracias a todos los que habéis estado apoyando a los chicos.
Ventana virtual: un padre conduce un coche abarrotado de adolescentes hambrientos, llega a un cruce y se encuentra con un letrero estratégicamente colocado de “MacDonalds a 2 minutos”. La presión que debe soportar me la imagino, porque los conozco. Se mantiene firme, acelera y deja el letrero y las hamburguesas atrás… Josep, espero que sobrevivieses.

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