Cadetes: Sitges 17 – Castelldefels 12, ¡¡¡A LA FINAL DE COPA!!!

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El jueves por la noche, después de entrenar, cena del cuerpo técnico y algún que otro valiente y/o suicida; Stacy “Arguiñano” Duvenage, sudafricano él, nos ha preparado rabo de toro y gazpacho, regado con un excelente vino australiano. Suena raro, pero estaba de cojones, “rico rico” que diría Arguiñano. Los chicos iban saliendo del vestuario y alguno intentó colarse de comensal, pero fue detectado interceptado y percutido. La cena era un desafío, una previa digna al fin de semana taquicárdico que nos esperaba; nuestros cadetes jugaban contra Castelldefels la semifinal de Copa catalana y los juveniles se jugaban su pase a las semifinales del campeonato de España contra el Barça. Los cadetes sumaban contratiempos; Nico se lesionaba al caerse de la moto e Isaac se rompía un diente y necesitaba puntos, también baja. Las matemáticas empezaban a fallar… a última hora conseguimos sumar a la expedición a dos infantiles, Nil y Denis “palomino” Torbin, estrella global.
Nuestro Campus Arena anda renaciendo, resembrándose, por lo que partimos hacia Vilanova para jugar de locales, curioso triángulo de las Bermudas; Sitges versus Castelldefels en Vilanova…
SITGES: Albert, Lucas, Jordi, Ricard, Brian, Dani T., Toby, Gerard, Nil, Jorge, Michael, Luis, José, Álex, Alan, Santcu, Denis.
La grada va poblándose de una afición numerosa y ruidosa que bien pronto cuestiona las decisiones técnicas y reclama con insistencia la presencia de Palomino en el campo. Lo bueno se hace esperar.
Vuela el oval y cuando aterriza lo hace entre las manos de los jugadores del Castelldefels, que desde ese momento pasan a dominar con insistencia a través de un juego muy directo y cercano a las formaciones. Nuestros espartanos parecen aceptar con agrado la propuesta y pasan a defender con fuerza y orden. El balón lo vemos de lejos, nos cuesta tocarlo y mucho más mantenerlo. Sin embargo el destino es caprichoso y merced a una patada a seguir que recuperamos nos ponemos por delante 7 a 0. Castelldefels sigue trabajando con entusiasmo y domina en posesión, pero volvemos a resultar mortales en otro de nuestros contados ataques. 12 a 0 al descanso, quizás demasiado mérito para lo exhibido.
Agua, y la afición que insiste; “que salga Palomino”. Lo bueno se hace esperar.
La segunda parte multiplica exponencialmente lo antes expuesto; el balón es monopolizado por el Castelldefels, que juega con mucho corazón… pero a corazón es difícil ganarnos; nuestros chicos son ADN espartano, se sienten cómodos defendiendo férreamente su ingoal cual desfiladero de las Termópilas. La presión del Castelldefels se torna agobiante, y nuestra defensa cede… 12 a 7 y júbilo entre los visitantes. Sin embargo, en apenas cinco minutos un nuevo golpe certero de los espartanos después de touch, 17 a 7 y respiramos… por poco tiempo; Castelldefels sigue trabajando, sigue teniendo el balón, sigue presionando… y ensaya para acercarse otra vez, 17 a 12. La grada insiste, “que salga palomino”; y sale. Y todos contentos, el público porque tiene lo que quiere y el rugby porque entra en una nueva dimensión, aquella que lo acerca al séptimo arte y convierte el partido en una película de suspense cada vez que toca Denis el balón… aguantamos, resistimos, vencemos. 17 a 12, ¡¡¡CLASIFICADOS PARA LA FINAL!!!
Enhorabuena al Castelldefels, que ha jugado muy bravamente y ha sido un dignísimo rival.
Después de la cena del jueves de “Arguiñano” Stacy, hoy en el tercer tiempo se hace notar la mano de “Arzak” Eduardo; 48 bocadillos de queso, chorizo y jamón… desaparecen rápidamente, ¿montarán un restaurante?.
Quiero felicitar al equipo, hoy ha sido un día muy complicado y lo han salvado como mejor podían hacerlo, luchando incansablemente. No hemos jugado bien, casi ni hemos jugado, pero cómo dicen en el mundo del fútbol eso es lo que tienen los equipos grandes, que jugando mal también ganan. Felicidades y gracias por vuestro esfuerzo, me siento muy orgulloso de cómo representáis a nuestro club.
Nos vemos martes y jueves, entrenando, que vendrán días mejores, porque los merecéis.
Gracias a los infantiles por su apoyo.