6 de diciembre, dÃa de la Constitución o de las estatuas dado el espÃritu inmovilista de la misma, última jornada de la primera vuelta de la liga, recibÃamos en Sitges a un BUC crecido gracias a su victoria la semana anterior frente a Engyniers. La victoria aparecÃa golosa y posible para los dos equipos, se presumÃa un partido competido y apasionante para quedarse con unos puntos que suponÃan un buen empujón en la clasificación de una liga muy ajustada, tanto en la zona alta como en la baja. La afición de ambos equipos entendÃa la importancia del choque y se congregaba en buen número, dejando la siesta para otro dÃa. Los jugadores, tras los rituales prepartido, calentaban sobre el césped buscando la concentración e intensidad necesarias. Todo listo.
SITGES: Héctor, Beteta, Óscar, Tiago, Norbert, Nic. Nico, Albert, ValentÃn, Facundo, Santi, Óscar C., Ander, Miguel, Malcolm. Mati, MartÃ, Mateo, James, Nico J., Furchi, Gerard, Ouail.
Empieza el partido con buenas fases sitgetanas, que parece haber entrado más intenso en el partido. Encontrando espacios para avanzar entre la defensa, el Sitges tiene la iniciativa y domina territorialmente esperando concretar con puntos. Un golpe adelanta al Sitges en el minuto 5, que sigue apretando a un BUC que nada contracorriente. Sin embargo el dominio local muere pronto y de forma improductiva en el marcador, y a partir del minuto 15 el BUC empieza a dominar el juego, especialmente a través de su pack; con una melé imponiendo su ley y un buen maul desde lateral hacen sufrir en cada fase estática a los locales, que también sufren en el juego abierto de penetración del pack contrario. Los tres cuartos son mejor defendidos y ello, junto a algunas malas decisiones en los metros finales, mantienen el marcador ajustado, ya que el BUC solo suma a través de un golpe y un bonito drop, 3 a 6 al paso del minuto 33. El Sitges tiene dos buenas opciones después de recuperar balones en el juego abierto, pero hoy la clarividencia necesaria para definir brillaba por su ausencia para desesperación de la afición. Un golpe justo antes del descanso dejaba el 6 a 6 en el marcador.
Agua. Determinación. Reset.
Volvemos al partido dominando territorialmente, y siendo conscientes de que debÃamos aprovechar al máximo nuestras oportunidades. El viento ayuda para llevar el juego a campo contrario, y la presión nos ofrece unas buenas fases que rematamos por el ala, 11 a 6 con apenas 10 minutos jugados. Las fases estáticas contrarias siguen siendo un suplicio, aunque mejoramos lo suficiente las nuestras para que el juego sea más equilibrado y ningún equipo monopolice el match. Las armas del BUC siguen siendo las mismas, y siembra pánico en cada maul que avanza después de lateral, aunque unas veces la defensa y otras errores propios no le permiten puntuar. Un golpe de castigo agranda la diferencia para el Sitges, 14 a 6 al minuto 60. Las aficiones están entregadas al coraje que demuestran sus equipos, en un partido que solo a cuentagotas ofrece la continuidad necesaria para deparar un juego rápido vistoso y preciso, y que ha acumulado imprecisiones y errores a partes iguales por ambos equipos. El BUC sigue presionando creyendo en la victoria, y más aún después de una amarilla para los locales que les va a hacer jugar los últimos diez minutos con un jugador menos. La tragedia pica a la puerta de los locales, que encajan un ensayo a falta de siete minutos, 14 a 13. Hasta el final sufrimiento aunque no tanto como cabÃa esperar, un efectivo juego al pie y una buena defensa sin infracciones mantienen al BUC en su campo y sellan la victoria del Sitges para júbilo de la afición.
Tercer tiempo de difÃcil digestión, gracias a las butifarras crudas del chef local, argentino para más señas aunque no diremos más…una mancha en su historial. Por suerte la cerveza todo lo cura.
Gracias a toda la afición por su apoyo, esta semana el B tiene un partido decisivo para terminar primero y clasificarse para la segunda fase, os esperamos como siempre.