División Honor B: Sitges 14 – CAU 33

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Al día y la noche de Halloween le seguía la visita de uno de los “cocos “ de la liga, el líder, CAU Valencia, respetado pero no temido que diría Kevan y muy en su papel halloweenyano de monstruo de siete cabezas. El monstruo llegó majestuoso y maquiavélico, como villano de categoría, presentando entre sus filas a “nuestro” Giovani, uno de los nuestros esté don esté. Dudamos, es imposible no hacerlo, se nos ablanda el corazón, pero no sucumbimos y volvemos a endurecer cuerpo y mente. Este monstruo exige valor y determinación, y la respuesta a la pregunta de rigor es clara y unánime: ¿truco o trato? en el Campus Arena no existen los tratos…¡¡¡TRUCO!!!, vamos a por todas, moriremos de pie si es necesario, porque no sabemos ni queremos vivir arrodillados.
Encerrados en el vestuario nos conjuramos para sufrir y disfrutar por partes iguales, exorcismo colectivo y los malos espíritus huyen cual vampiro perseguido por la luz del día.

SITGES: Héctor, Albert, Óscar, Tiago, Norbert, Nic, Nico Serra, Beteta, Pablo, Tomás, Miguel, Ander, Óscar C., Santiago, Malcolm. Alberto, Nico J., Josep T., Ouail, James, Mati, Facundo.
Vuela el oval, objeto de deseo para desigualar la lucha. El monstruo llama pronto a la puerta, quiere atemorizar de entrada y lo consigue, minuto 5 y 0 a 12 después de dos ensayos fáciles que presagian un partido de oscuridad terrorífica… morir de pie, parecen recordar los locales mientras bajo palos esperan la transformación del segundo ensayo. Vuela el oval y se reescribe el guión de la lucha, el Sitges sube líneas y defiende con orden y contundencia, el monstruo encuentra una resistencia inesperada que le cuesta combatir, y también conoce el miedo en su cuerpo; 3 a 12 minuto 10, 6 a 12 minuto 15, 9 a 12 minuto 21…los locales son todo fuerza y orgullo y el partido ha entrado en una dimensión que les permite soñar; los valencianos son superiores en las fases estáticas y mueven con soltura el oval, pero la defensa sitgetana siempre termina encontrando una solución. Ya en el último minuto de la primera parte, la mejor arma de los visitantes hoy, el juego cerrado de sus delanteros, vuelve a dar un susto con un ensayo que lleva el marcador al descanso a un 9 a 19.
Agua. Naranjas. Y una bonita historia soñada en la que logramos arrodillar al monstruo al final del partido… hablamos de cómo conseguirlo.
Desgraciadamente el guión se repite, y a los 5 minutos de la reanudación encajamos un nuevo ensayo fruto del juego cerrado del CAU, dominante y siempre peligroso, 9 a 26. Equivocadamente entendemos este ensayo como una señal de inicio de cuenta atrás, y nos lanzamos a un ejercicio de potencia sin control. El rival está incómodo, aunque respira ya con el punto bonus oensivo. Apretamos, sin orden, pero con una fuerza en el cuerpo a cuerpo que entusiasma a la afición, que ve a un equipo entregado que pelea cada metro, ya sea avanzando o defendiendo. El partido lo disfruta más el público que los entrenadores, son dos boxeadores que han bajado la guardia y que parecen citarse a ver quién tarda más en caer intercambiando golpes. Sitges golpea en el minuto 61, ensayo que acerca el luminoso a un 14 a 26. El CAU golpea después, minuto 65, 14 a 33. No hay tregua, hay una lucha total hasta el pitido final con los dos equipos buscando el ingoal rival, el partido termina con la justa victoria visitante en el marcador, y una no menos importante y merecida victoria de los locales en los corazones de su afición.
Ducha, quizás el único momento después del silbato final donde aparece el agua.
Tercer tiempo animado, risas compartidas. Gio está en casa, se sabe querido. El equipo recibe cariño de su afición, ganado a pulso.
FELICIDADES a los jugadores, por su entrega incondicional y espartana.
Martes y jueves a entrenar, sabemos qué nos falta y trabajaremos para solucionarlo.