El sábado pasado Irlanda ganó el Grand Slam y la Triple Corona y el Torneo de las Seis Naciones. Y allí estuvieron 6 enviados del RCSitges, todos ellos veteranos. Cinco de ellos ya curtidos en viajes como este: Tim, Jonathan, Humbert, Joan y Eduardo y un novicio, el Doc.
Ha sido un viaje completo. Perfectamente organizado por Tim, con puntualidad británica en horarios de vuelos, alquiler y conducción del coche, y reserva de hotel, en el fin de semana más deseado para todo aficionado al rugby. La visita de introducción a los pubs locales la víspera del partido nos permitió comprobar que también en Cardiff los bares se modernizan e introducen música atronadora, pero siguen sirviendo cerveza. Los precios son sustancialmente más baratos que en Sitges (Jaume toma nota!! que al ritmo que bebemos, en un fin de semana ahorramos para otro vuelo). Compartimos una magnífica cena Hindú, con picante para todos los gustos y grandes momentos de camaradería, y hasta la cama de matrimonio por parejas para rematar la noche.
El sábado vivimos los prolegómenos del partido en los pubs cercanos al estadio tras retirar las entradas, junto con cientos de fans que iban llegando. Toda la ciudad amanecía ambientada con los colores de Gales e Irlanda. Seguimos fielmente el ritmo impuesto por nuestro guía en la consumición de cerveza tostada. Incluso tuvimos tiempo de hacer alguna compra. Vimos en la tele el partido de Italia vs Francia como aperitivo y posteriormente el Inglaterra – Escocia mientras comíamos un cordero a la menta que regamos con más cerveza.
Entramos al estadio del Milenio con tiempo. Cantamos, sin abandonar el vaso, con la banda y el coro (el Delila de Tom Jones entre otras canciones), nos extasiamos con el calentamiento de los equipos y una vez se retiraron los nervios fueron en aumento. La apoteosis llegó con la salida al campo de los equipos y los himnos. El partido estuvo a la altura de las emociones, pero no os lo voy a relatar. A el triunfo de Irlanda y la entrega de trofeos por parte del Principe Guillermo les siguió la vuelta de honor al campo con todos los irlandeses y nosotros puestos en pié.
Seguimos en el estadio hasta que acabamos con la reserva de cerveza (y no es broma) para después continuar nuestra inmersión en Cardiff sábado noche. Donde comprobamos que las galesas llevan menos ropa de noche que de día y que se ha extendido entre ellas el uso del cinturón ancho en sustitución de la falda. Mantuvimos la compostura y sin despeinarnos acabamos la noche como señores.
Vuelta a Barcelona de una pieza y en hora, una vez más. Despedida con intención de repetir en la próxima edición de las Seis Naciones.
Viva el Rugby y el RC Sitges.
Ramón/Doc.
Esta cronica la tienes que añadir al libro es muy buena
j, con quien dormiste?
Loren, mejor que esos detalles queden en secreto.
Mas que nada para no crear imagenes desagradables.
quienes son los que tienen que salir del armario?
ya se de uno….
que se come el fuet…