Dicen que el rugby te devuelve todo lo que le das, y nosotros estas dos últimas semanas le habÃamos dado bien poco, apenas un par de caricias entre algún más que importante desplante; en cualquier relación medianamente seria como mÃnimo enfado serio y amenaza de ruptura… El equipo apretó el botón de “off “y se apagó la semana pasada, sin compromiso liguero, y ésta se puso en “stand by†y en modo “ahorro energÃaâ€. Viajábamos a Ejea, a enfrentarnos al colista de la liga, sin haber todavÃa vencido ningún partido, y el equipo respiraba cierta autoconfianza que ya le hacÃa empezar el partido perdiendo, y es que no hay peor rival ni más peligroso que uno mismo.
Hablamos el martes en plan hechicero, buscábamos exorcizar los malos espÃritus y darle al “onâ€, en un intento de frenar la caÃda a un abismo al que ya nos estábamos asomando peligrosamente.
El bus salió a las 8 de Sitges el sábado por la mañana, entre algún bostezo y todavÃa con el sueño a cuestas rumbo a Ejea de los Caballeros partimos.; viaje tranquilo, matamos el tiempo sin demasiada creatividad; lectura, cabezadas, música, estudios, móviles… llegamos a Ejea y comemos, paseamos por el centro y entramos en el vestuario a la hora prevista. Bonito campo el de Ejea.
SITGES: Ferrán, Xavi, Héctor, Bryan, Pere, Alberto, Albert, Stephane, Eze, MartÃ, Luis, James, Pablo, Tomás, Malcolm. También jugaron Nico Jiménez, Toro, Ander, Néstor y Eric.
Empieza el partido con dominio alterno aunque poco a poco controlamos el juego y forzamos las indisciplinas de los locales; es una fase inicial de la que sácamos poco rédito, convertimos solo uno de cinco golpes de castigo para adelantarnos 0 a 3. Sin embargo, cada fallo parecÃa energetizar a los locales, que empiezan a dominar la melé y proponen un juego de delanteros que no podemos controlar; cada embestida de sus delanteros rompe la lÃnea de ventaja y nos obliga a nadar contracorriente, sufrimos a la par que los ejeanos disfrutan. En ataque desaparecemos como el hombre invisible, incapaces de aplicar el plan de juego. Finalmente, un golpe de castigo pone las tablas en el luminoso, 3 a 3 a cinco minutos del descanso. El saque de centro no puede ser más productivo, una patada taponada después del mismo nos permite posar y ensayar, 3 a 8 y ahora sÃ, descanso.
Hablamos de la necesidad de cambiar la dinámica del juego y de respetar nuestro plan de juego.
Pero las palabras se las lleva el viento, y como un huracán los ejeanos nos atropellan en diez minutos de orgÃa colectiva local, con dos ensayos orgásmicos que incendian la grada y les hace soñar con la primera victoria de la temporada, 17 a 8. En caÃda libre, dominados en la melé y perdedores en el juego de contacto, encontramos un instante para soñar en medio del éxtasis local; ensayamos tras jugada de los tres cuartos, 17 a 15. Pero la lÃbido está muy subida en los locales, quieren más, y otro ensayo de fuerza acerca el sueño y les deja acariciarlo, 22 a 15. A partir de aquà nivelamos un poco el juego, mantenemos algo mejor el balón y lo movemos intentando desgastar a un equipo muy crecido. A falta de tres minutos, mazazo; ensayamos y transformamos, 22 a 22. Final de infarto, en dos minutos aún tenemos un golpe de castigo desde medio campo que se queda a escasos cinco metros, sufrimos una expulsión que nos hace defender hasta con los pelos y final, agridulce como la salsa china, insuficiente para unos y otros por diferentes motivos.
Seguramente más agridulce para los locales, que merecieron ganar.
Hablamos en el vestuario, confesamos nuestros pecados y recibimos la absolución. Ducha reparadora y empezamos a brillar todos, es la camisa de Eze, que tiene luz propia e ilumina allá donde va, estilo dice él.
Tercer tiempo excelente, gran gente la de Ejea, nuestro autocar no sale hasta las cinco de la mañana y nos preparamos para el cuarto tiempo ejeano, ese que va a disputarse en todos los bares que se nos pongan al paso. La noche se nos hace corta, no diré más o sÃ, diré que sorprendentemente la camisa de Eze tiene buena aceptación, diré que hubo bautismos sonados tipo beso de la estelada, baile de la macarena lloviendo cubitos de hielo, croqueta en el suelo de algún bar…todo muy sano, entre muchas risas y muy buen rollo. Alcanzamos las cinco de la mañana sanos y salvos, y arrancamos dirección Bilbao creo… una pequeña confusión de nada que sumada a la niebla nos hace llegar a las 10 y media de la mañana a Sitges.
Nada más.
O nada menos.
Gracias al Ejea, por su extrema hospitalidad. Y a la afición sitgetana que nos acompañó, a Quique, Marc, Gerard y el presi.
Martes y jueves, ON FIRE.
La cronica, una lectura imprescindible con el café del lunes por la mañana. Si el arrepentimiento es sincero, correcta la absolución. Eso me explicaron en el cole de curas.
Si no, el fuego eterno!!!!!!
No se si hace mucho calor o mucho frio en la Primera Catalana pero preferiria no comprobarlo.
Sea como sea, la segunda vuelta se presenta más picante, y más dura que la primera… los equipos han evolucionado, cada vez practicarán mejor rugby y nosotros debemos hacer lo mismo. Solo lo conseguiremos si queremos todos. Es hora de dejar el pasado donde le corresponde y mirar al futuro con ambición, humildad y mucha, muchÃsima capacidad de sacrificio… pero tiene que ser una apuesta de todos y cada uno de nosotros. Pensemos que si uno solo falla o no pone lo que hay que poner… fallamos todos. El Rugby es asÃ: o todos o nada! Visca el Rugby Club Sitges.