Sénior, Primera Nacional: Químics 15 – Sitges 31

Vayamos por partes, pero por partes dañadas; las anginas de Pablo, el cuello de Stephane, los hombros de Xavi y el Toro, la espalda de Pere, el estómago de Eric (en estado gaseoso a punto de estallar), la ingle de Malcolm, la rodilla de James, el tobillo de Ander, el pack de Oto (rodilla y tobillo), el virus griposo de Josep y el extraño y febril de Alberto… una colección que rechazaría el mismísimo Frankenstein si fuesen a transplantársela, por su bien.
Pero Frankestein se equivocaría.
Porque aún dañadas, llevan ADN de auténtico jugador de rugby, del que acepta dolor como animal de compañía. Otro gallo le hubiese cantado a Frankenstein con el espíritu de estos espartanos. Así pues, a la noble batalla del rugby, con todo y con todos, porque a estos jugadores no los deja en tierra un dolor cualquiera. Domingo soleado, séptima jornada de liga y enfrente el Químics, un equipo al que avala tanto su propuesta de juego como sus resultados.
SITGES: Eric, Xavi, Héctor, Pere, Bryan, Alberto, Albert, Stephane, Eze, Martí, Luis, Ander, James, Malcolm. También jugaron Toro, Ferrán, Pablo y Josep.
Nace el match, y antes de cortarle el cordón umbilical los espartanos golpean con fuerza; después de una patada escorada la presión permite recuperar el balón y marcar, la transformación pone el 0 a 7 en el luminoso. El Sitges domina y mueve el oval con criterio, los locales sufren para frenar el juego visitante, aunque pasado el minuto veinte el marcador se vuelve a mover después de una buena jugada visitante que termina con un nuevo ensayo transformado, 0 a 14. Los locales convierten un golpe de castigo, 3 a 14, y empiezan a disfrutar de más continuidad en su juego consiguiendo revertir la dinámica del juego. El Sitges concede golpes de castigo y recula frente a la presión, aunque ordenado. La fuerza local finalmente encuentra premio, ensayo y el 10 a 14 en el marcador con el que llegamos al descanso.
Agua, gentileza de manantiales Gala. Ideas, para refrescar las mentes.
Los locales salen dispuestos a mantener la intensidad y encuentran premio, ensayo y 15 a 14, un marcador que nadie hubiese adivinado después de los primeros veinte minutos. Los espartanos están tocados, pero apelan a la épica y el buen juego para cambiar la dinámica del match; fases largas de juego de lado a lado, y el rival que empieza a acusar el desgaste. Dominador del ritmo de nuevo, el ensayo no tarda en llegar y el marcador vuelve a girar con un 15 a 21. Un golpe sube el 15 a 24, a los locales les dura poco el balón y el Sitges juega con mucha continuidad buscando el cuarto ensayo y el punto bonus. La ambición tiene premio con el tiempo cumplido, después de una larga jugada finalmente culminada por los tres cuartos, 15 a 31 y alegría visitante solo empañada por una lesión postrera que acaba con Oto en el hospital (nada grave, vivirá).
Ducha, risas entre muecas de dolor, pero risas. Tercer tiempo arrasado, las fieras aquí ni con música se calman. Risas, sobretodo viendo a Pako bebiendo Aquarius.
Martes entrenamiento, jueves…
Gracias a todos los que nos habéis acompañado hoy, al Químics por su hospitalidad y al árbitro por su labor.