Este sábado nos tocaba jugar la semifinal de liga en búsqueda del ansiado campeonato de Cataluña. El resultado no fue el esperado, pero esta vez los jugadores dejaron todo en el campo y por lo tanto nada hay para recriminarles.
Nos enfrentábamos ante el mejor equipo de la temporada, primero en la liga regular y que hacÃa tan solo 7 dÃas nos habÃa dado un baño de rugby. Otra vez jugábamos en su campo, por lo que no tenÃamos nada a favor. Bueno sÃ, una semana de intensa lluvia que podrÃa dificultar su buen manejo de pelota. Para colmo de males, en el partido de la semana anterior habÃamos sido un equipo sin alma, un fantasma que deambulaba por la cancha, un boxeador que pedÃa por favor el KO. Por todo esto, el partido se antojaba complicado
Pero los jugadores se habÃan conjurado revertir la triste imagen del partido anterior y durante los entrenamientos de la semana se esforzaron al máximo. De hecho el jueves, bajo una lluvia torrencial, habÃa 29 tÃos/as luchando como jabatos/as para demostrar las ganas que tenÃan.
El partido empezaba de la peor manera, con un ensayo local al minuto de juego. Desde el banquillo nos temÃamos lo peor. Pero el Sitges se acomodaba en la cancha y plantaba cara, de igual a igual, con una defensa extrema que no dejaba que el local se acercara a la zona de peligro. Por su parte, la lluvia anulaba muchas de las posibilidades de ver un juego desplegado. Si bien era el Sant Boi el que proponÃa, el Sitges también daba sus pinceladas. Promediando el primer tiempo una buena jugada del local culminaba en ensayo. El marcador quedaba 10-0. Todo seguÃa más o menos igual hasta que una «ventaja» mal otorgada por el árbitro terminaba en try nuevamente de los locales. Baldazo de agua frÃa para sumar a lo que caÃa de arriba. El 15-0 era excesivo para lo que habÃamos visto durante los primeros 35 minutos.
El segundo tiempo siguió por la misma senda. El partido se abrió un poco más y el Sitges comenzó a tener más oportunidades. El cotejo se igualaba pero una amarilla por una tonterÃa a un jugador nuestro nos hacÃa reestructurar el equipo y jugar con uno menos. El ida y vuelta de este perÃodo terminó con tres ensayos para el lado del local y 2 para el lado del visitante, arrojando el 34-10 definitivo.
La conclusión final es que perdimos contra un rival que fue mejor que nosotros, que no pasa nada, que llegamos hasta donde pudimos llegar. La reflexión que deben llevarse los jugadores es que, casi con el mismo equipo en cancha y contra el mismo rival, las circunstancias fueron totalmente diferentes. Que de un dÃa para otro un equipo triste pasó a tener la furia de un animal enjaulado. Y que, por tanto, todo está en el CORAZÓN y en la CABEZA. Que les sirva de experiencia para el futuro.
Cuando los entrenadores ven que sus jugadores han dejado todo su orgullo en el terreno de juego, solo pueden decirles una cosa: GRACIAS.
Ahora, a dar el último esfuerzo para los partidos de la semana que viene y después a disfrutar del viaje a Marbella.
Fede
PD: Nuestras sinceras felicitaciones al Sub-16 de Sant Boi y suerte para la final.
Gracias al árbitro que tuvo una excelente actuación pese al detalle de la «ventaja» comentada.
¡Enhorabuena por todo el esfuerzo y trabajo!
Desde Sant Boi felicitar y dar las gracias a todo el grupo, jugadores, entrenadores, delegados por la temporada que estamos pasando juntos. Entre todos van creciendo como jugadores y como personas.
ÃNIMO Y A DISFRUTAR DE MARBELLA, nos vemos