Juvenil: Sant Boi 25 – Sitges 5

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Nuestra liga, el único animal que hiverna varias veces en un mismo invierno, volvía después de una “siestecita” de tres semanas con un plato fuerte; partido frente a Sant Boi, vigente Campeón de España e invicto hasta la fecha como nosotros. Hoy de buena mañana ya me han tomado el pelo (la peluquera), y habiendo perdido la fuerza como Sansón solo me quedaba meditar acerca de una frase que curiosamente me había asaltado sin previo aviso, pero como avisando; ”la distancia entre el querer y el poder se acorta con el entrenamiento”. En los últimos dos meses sólo un día hemos llegado a entrenar 15 jugadores… para los milagros creo que se va a Lourdes, nosotros íbamos a Sant Boi…
SITGES: Gio, Beteta, Carlos, Toro, Armand, Quique, Seby, Alberto, Pablo, Ronan, Joan, Martí, Simón, Víctor, Ander. Entraron en la segunda parte Chichi, Pope, Jan, Xavi.
Se inicia el match con respeto por parte de ambos equipos, que ganan respectivamente sus fases estáticas y se miden a ambos lados del campo con fuerza. Después de desaprovechar un golpe de castigo para adelantarnos en el marcador Sant Boi pasa a dominar el juego y se instala casi a perpetuidad en nuestro campo, aprovechando un golpe de castigo para sumar y adelantarse 3 a 0. Los locales empiezan a crecer merced a su gran determinación y a nuestros errores para mantener la posesión tanto en el juego abierto como en el juego defensivo al pie, el juego por nuestra parte está limitado a una defensa que tampoco consigue imponerse con contundencia; el rival fruto de su trabajo consigue un ensayo y nos vamos al descanso 10 a 0 sin habernos encontrado en el campo, desconocidos.
La segunda parte no cambia el guión, Sant Boi se encuentra a gusto en el partido y lleva la iniciativa dirigiendo el partido hacia donde le conviene, y donde a medida que avanza el partido ellos suman ensayos y entusiasmo y nosotros decepción y frustración. El marcador se dispara a un 22 a 0 y luego de un par de conatos de agresión colectivos pasamos a jugar con 12 jugadores frente a 13 primero y 14 después. Con mucho tiempo todavía por jugar aquí el equipo levantó la cabeza y sacó su orgullo, mostró un talante más colectivo y jugó muy bravamente para llevar a Sant Boi a su campo y conseguir un ensayo. Al final un golpe de castigo de los locales dejaba el definitivo 25 a 5 en el luminoso y cerraba el partido con una justa y merecida victoria local.
Me gustaría agradecer el esfuerzo de los 12 jugadores que acabaron el partido corriendo y luchando por cada balón con humildad, ese debe ser nuestro camino; y felicitar a Pablo, nuestro capitán, por su trabajo y ejemplo.
Por la magnitud del paisaje que asolaba el vestuario bien podría pensarse que habíamos perdido una final de la Heineken… solo era un partido de liga, solo era una derrota. Debemos ser capaces de reconocer los méritos del rival cuando como hoy han sido mejores, y debemos ser capaces de ser lo suficientemente humildes como para entrenar ahora con más fuerza e ilusión para en el próximo partido alcanzar la victoria.
El resto son excusas de mal perdedor que no deben caber en este club.
No es ningún drama perder en el campo de un buen equipo sino más bien un reto; en el rugby como en la vida, debemos afrontar los problemas para resolverlos. El que así piense, nos vemos el martes y el jueves.
Finalmente me gustaría daros las gracias a todos aquellos que vinisteis desde Sitges para apoyar al equipo y que os hicisteis escuchar desde la grada, estoy convencido que los chicos encontrarán el día para devolveros vuestro gesto.