JUVENILES: LLeida 7 – SITGES 57

Viajábamos a Lleida en busca del liderato de la liga y lo hacíamos reforzados por tres cadetes para sumar 18 jugadores, un lujo. Los Benson´s brothers llegan más tarde que nadie y la expedición de cinco coches sale con retraso, tal como teníamos previsto. La caravana arranca con Edu a la cabeza, que devora kilómetros a diferentes ritmos y hace que aquello parezca un puerto del Tour de Francia, con los demás haciendo la goma. En mi coche, después de apenas 20 kilometros, Danny le pone ambiente a la marcha con sus ronquidos. Ya a la entrada de Lleida, unos cuantos ronquidos después, tomo la cabeza de la caravana para directamente hacer que todos nos perdamos… es lo que tiene no tener GPS. Después de una parada técnica y una maniobra colectiva suicida, Edu nos devuelve a la senda correcta. Yo por mi parte vuelvo a perderme, no me extenderé, “es lo que tiene no tener GPS». Por fín, llegamos. Entramos al vestuario, jugamos en el INEF de Lleida, unas instalaciones que nada tienen que envidiar a las de nuestro campo; piscina, pistas polideportivas etc…lo dicho , casi como nuestro campo……


Ya en el vestuario un contratiempo en forma de víctima, Álex sucumbe al viaje (esos ritmos de Edu) y llega mareado y a punto de vomitar, al banquillo de momento… y otro en forma de descuido, Jordi que se ha dejado las medias…
Alineación, reparto de camisetas, vídeo (el de alguno en su móvil),charla técnica y a calentar con MM (microondas Montero).
SITGES: Santku, Dani, Jordi, Brian, Kelsey, Josep, Alberto, Albert, Guillermo, Nil, Luis, Nico, Ander, Thomas, Nathan. También jugó Ferrán (también conocido como Chigüi o txiui) y finalmente no jugó por precaución y tampoco vomitó, Álex.
Afición desplazada: Sebas y Danny Tree.
Afición local: unos familiares de los Torras y Víctor, el hermano de Albert, que está estudiando allí.
El Lleida inicia el match con 14 jugadores, y eso de entrada nos da una ventaja extra que aprovechamos para encerrarlos en sus 22. A pesar de nuestro empuje, el rival defiende con orden y rigor, y durante unos minutos el marcador permanece inamovible hasta que, luego de una larga combinación de varias fases, conseguimos ensayar gracias a unos buenos apoyos. Superiores en la touch y con un juego muy dinámico sobre el contacto llevamos el marcador hasta un 0 a 21 después de dos nuevos ensayos mediada la primera parte. A partir de aquí los locales se vienen arriba, y a través de sus delanteros principalmente llevan la iniciativa del juego, que les premia con un merecido ensayo después de un golpe de castigo en nuestra 22. Son nuestros peores minutos, andamos faltos de ambición y llegamos al descanso con el 7 a 21.
Agua fresca que hace calor, ideas frescas que hacen falta. En el banquillo dejamos el té hirviendo que había traído Edu, y con el que Sebas se ha quemado la lengua.
La segunda parte ve nuevamente un Sitges concentrado, que domina desde el principio y que nuevamente exhibe un juego muy dinámico sobre el contacto, los apoyos siempre aparecen y le dan al juego una continuidad y profundidad que la defensa del Lleida no puede replicar. Mejorada también la defensa, el Lleida apenas disfruta de posesiones largas, pagando también la factura de jugar con uno menos. El Sitges va aumentando el marcador ofreciendo un buen juego, frente a un rival que nunca baja los brazos y que no renuncia en ningún momento a jugar el balón, el partido es rápido y divertido y los espectadores disfrutan de un buen espectáculo por parte de los dos equipos. Al final, 7 a 57 y los dos equipos que reciben un merecido aplauso por parte de los aficionados.
Ya en el vestuario el circo romano está presto a aclamar al hombre llamado a llevarse las camisetas a lavar, esta vez no ha habido tarjetas y el míster debe proponer dos candidatos; el primero… SAntKu “in love”, “on fire” todo el match con el árbitro (“me ha cogido la matrícula” declaraba en el descanso)… el segundo Ferrán, también conocido como Chigüi o Txiui, por poner en riesgo la vida de Alberto Montero al lanzarle un balón-misil que impactó directamente sobre su cabeza (nunca dió un pase con tanta precisión). Y el circo romano/vestuario ruge con fuerza ¡SANTKUUUUUUUUUUUU! Él se resigna, en el fondo sabe que es el amor.
Ducha. Nil no es el último, quizás por primera vez en su carrera deportiva. Tercer tiempo muy agradable con el Lleida, nos despedimos y nos subimos a los coches, ha anochecido y los kilómetros parecen ahora más largos, Danny no ronca, llegamos a Sitges y dejamos el botín, somos líderes.
La noche es joven para nuestros chicos, seguro, y ahí tampoco van a regatear esfuerzos y mucho menos a faltar…los entrenamientos ya son otra cosa para algunos…
Gracias al Lleida y al árbitro, felicidades a los chicos.

3 comentarios sobre «JUVENILES: LLeida 7 – SITGES 57»

  1. Pedro como siempre una cronica increible!
    Pero… Quiero mi premio!
    Quiero mi balon
    Quiero mi premio!
    Hahaha un abrazo

  2. Nico, los hat tricks hay que hacerlos tres veces para llevarse el premio… creo que llevas dos, y ya veremos que tipo de premio cae… yo por si acaso no lo haría, vete pensando en hacer dos ensayos y en el tercero busca siempre un apoyo, en plan asistencia de básket…

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