Allà estábamos, 21 jugadores de un equipo, dos entrenadores nerviosos y un happy delegado. El sol no brillaba pero el viento vino para traer su peor canción sobre el césped artificial del campo donde iba a tener lugar nuestro funeral.
15 jugadores salieron al campo vistiendo el jersey del Rugby Club Sitges, llevando la esperanza y expectativas de muchos ya que una victoria nos pondrÃa todavÃa más cerca de nuestro objetivo del año. Los 15 jugadores se quedaron como 15 jugadores y no formaron un equipo
No pudimos hacer un remake de Invictus pero sà de una pelÃcula de miedo, todo se vino abajo por la falta de unidad y de visión de aquellos con los que hemos contado de manera continua y segura durante la temporada. La excesiva confianza en nuestras fuerzas y nuestra incapacidad para jugar como un equipo fue triste y apabullante. TodavÃa hubo algo positivo en este desastre, conseguimos un punto y un buen rugby de Pablo Hernández, especialmente en defensa, bien hecho.
Imaginaos si hubiéramos corrido con el balón como solÃamos en el backline, con la sólida plataforma que suelen darnos los forwards, come on guys!!!
Ahora lo que nos toca es profundizar más y reencontrar el espÃritu y la pasión por ganar cada centÃmetro, cada punto y terminar la temporada con nuestras cabezas altas y recuperar el orgullo por nosotros, por el Club, por los compañeros de equipo. No será fácil pero como a veces digo nada es imposible si lo deseas lo suficiente.
Venga Sitges, podemos hacerlo, sé que podemos y necesitamos que creáis de nuevo que vosotros podéis.
Vamos muchachos q todavia queda liga y hay q ponerle huevos como se vino haciendo hasta ahora,lamento privarlos de mi magia pero ahora estoy en piriapolis con los huevos en remojo…un abrazo grande y nos vemos en 2 semanas…Vamos Sitges carajo!!!
no vuelvas!!!
No vuelvas!!!Jc