Este pasado fin de semana la Escuela ha viajado a Francia, cada año desde hace algunos ya, cuando la temporada está a punto de acabar pasamos un fin de semana con nuestros vecinos franceses que juegan de maravilla y nos enseñan un montón de cosas, sobretodo nos enseñan cada año como se trata a las visitas y una vez más nos han dejado con la boca abierta gracias a su buenÃsima organización y hospitalidad. En esta ocasión los anfitriones fueron los ahora amigos del Club Vallespir.
Salimos rumbo norte a las 9 de la mañana, primera parada La Tirolinas, comimos en un lugar precioso en el parque de Saint Jean Pla de Corts, comimos frente al lago, jugamos a fútbol un rato, buscamos bichos, la verdad es que muy agradable y hubo tiempo para todo. Después tirolinas y parcours en los árboles, los niños, perdón niños y mayores  lo pasaron en grande, el lugar no era para menos, lástima las nubes que acecharon todo el dÃa, pero no atacaron hasta la noche cuando ya todos estábamos en nuestras camas y casi todos los niños en brazos de Morfeo.
Después de las tirolinas nos fuimos a la residencia en la que Ãbamos a pasar la noche, habitaciones de 6 camas, nos colocamos, como siempre un mayor y el resto niños, ducha, nos pusimos nuestros polos nuevos del Club y reguapos nos fuimos a cenar, la cena perfecta, todos contentos y nos fuimos de vuelta a la residencia ya un poco cansados, todo transcurrÃa con normalidad, pijama, dientes y de repente – ¡¡¡las niñas se han quedado encerradas en su habitación!!! – ¿como? – pues si, allà estaban al otro lado de la puerta, Lilly y PÃa,  – horror dos de nuestras princesas encerradas.
Reunión de Delegados y Entrenadores al otro lado de la puerta pensando en cualquier invento tipo McGyber que nos permitiese liberar a nuestras perlas, tarjetas, radiografÃas no tenÃamos, para la próxima salida nos metemos una en la mochila por si acaso porque según parece es infalible. Patadas incluidas, y de repente las niñas dicen  – ¿podemos dar una patada nosotras a ver si se abre? ¡¡¡Apartaros!!! y las niñas desde el otro lado lanzaron una patada a la puerta, Stephane probó de nuevo y tachan!!!! La puerta se abrió!!! Menos mal, que mal rato pasamos todos, nuestras princesas por fin liberadas y a dormir.
El Domingo salimos prontito hacia el campo, buen desayuno, y el campo más verde que jamás hemos visto nos esperaba, Minis y Pres en un campo y benjamines en el otro. Una lástima estar separados,… Jugar contra equipos franceses es siempre duro, juegan muy pero que muy bien, da gusto verles, nuestros niños lucharon como de costumbre en los 8 partidos que jugaron, todos los de la tarde después de comer bajo la lluvia, cuando ves a un grupo de niños dejarse la piel en el campo, mojados, helados y aún asà queriendo ganar como un equipo que es lo que son sientes que estás haciendo algo bien.
Cris