SÉNIOR B: Químic – Sitges B, héroes en la derrota, adn espartano

Decía alguien «¿por qué llevar adelante una contienda cuando se tienen los mismos principios?»…Yo pienso que justamente eso es lo que hace enorrrrme a este deporte, así, con muchas rrrr.

El momento
Luego de la charla del mister, cuando quedamos solo los 15 que entraríamos a jugar, pasó algo… En la intimidad del corro, mirándonos a las caras, asidos unos a otros, surgió la chispa y se produjo un acto que para mi fue sagrado: el grupo se convirtió en equipo. El conjunto encontró una voz propia con la que se manifestó. Divertirnos aun perdiendo no era suficiente. Si hemos trabajado para ganar, ¿por qué conformarnos con menos?. Así que pactamos salir a jugar con los dientes apretados y marcar nosotros el ritmo del partido. Rabiosos. Caballeros. Con actitud. Con compromiso. Sobre todo eso: actitud y compromiso. Con un suplente de último momento, éramos solo 16 valientes, o 15 y un servidor, a quienes me da enorme placer nombrar: Alex, Chiwi, Carl, Coli, Gerald, Héctor, Geri, Oscar, Torrás, Guille, James, Otto, Jean Luc, Nico, Manolo y yo. No quiero perder el verdadero foco de la crónica por dar demasiados detalles del partido que esta vez considero no es lo importante, por lo que resumiendo, debo decir que fue un juego duro contra un rival que se veía muy motivado, en su casa y con su gente alentando con bombos y platillos desde las gradas, que jugaba muy bien en las formaciones móviles, y bastante efectivo defendiendo.. Nosotros tuvimos nuestras opciones, momentos de buen manejo de balón y evidentemente otros que no lo fueron tanto. En el minuto 80 y por diferentes razones quedaban del RCS 13 supervivientes en el campo y un resultado adverso que no agrega nada saber. Quienes vieron el partido desde afuera coincidirán en que fue una gran contienda. Hablando posteriormente con el Bola y Diego elogiamos la entrega de todos. El team formado por chavales y otros que ya no lo son dio la cara, dejó todo y cuando esto ocurre ya te puedes ir a descansar tranquilo. Para terminar, vuelvo a ese instante cuando quedamos solo los 15 que entraríamos a jugar, antes del pitido inicial, para mi sin duda uno de los mejores momentos del partido, en comunión, prometiéndonos vender cara nuestra piel, con actitud, lucha y compromiso. Puedes ganarlo todo pero siempre fracasarás si no consigues ser un equipo. Y nosotros el sábado lo fuimos. Esta vez me tocó ser el capitán, lo digo con orgullo, y no quería desaprovechar la ocasión para resaltar esto. Enhorabuena Senior B! Darle también las gracias al Químic y público en general por la gran tarde de rugby vivida.

Jorge Cabral