SÉNIOR, Primera Nacional: Sitges 17 – GEIEG 14

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Tercera jornada del campeonato y enfrente el GEIEG, que venía de ganar en Zaragoza al Ejea sometiéndolo con su arma principal, el juego de delantera. Buena semana de entrenamientos por nuestra parte, mucha competencia e ilusión entre la plantilla debido en parte al buen inicio de liga, sabíamos que nos esperaba un encuentro complicado frente a un equipo consolidado en la categoría, un bonito desafío para seguir creciendo. Serios y puntuales cual profesionales entramos al vestuario, alineación y reparto de camisetas, no bajo la relación puesto-número, sino por la de talla-jugador, y es que las equipaciones ceñiditas de Canterbury a más de uno le causan cierto pudor. Ya guapos y elegantes, cada uno metido en su talla, salimos al campo a calentar con Alberto.
SITGES: Furchi, Eric, Xavi, Bryan, Josep, Ramiro, Albert, Stephane, Pablo, Martí, Luis, Oto, James, Pako, Malcom. También jugaron Ferrán, Gerard y Ander.
Dominamos de inicio el juego, aplicamos presión, pero somos reiteradamente castigados por el colegiado en los rucks, lo que nos impide tener continuidad. Aguantamos bien en melé a pesar de haber hecho una apuesta arriesgada, sacrificando peso por movilidad, y en touch solamente perdemos los balones que lanzamos mal. El dominio territorial es claro, pero nuestro juego carece de profundidad y continuidad, culminándolo casi siempre el silbato del árbitro con un golpe de castigo. Para colmo de males el GEIEG golpea fuerte y duro, y la primera vez que llega a nuestra 22 ensaya y se pone arriba 0 a 7. Para echarle un poquito más de sal a la herida nos concedemos un merecido sin bin, que nos deja con 14 y preocupados por un escenario en el que nos domina la ansiedad. Pero el equipo sigue luchando y dominando, aún con 14, y poco a poco vamos creciendo hacia la marca contraria. Conseguimos igualar el match tras una patada recogida en el ala y culminamos la remontada con un ensayo al filo del descanso, al que llegamos venciendo 14 a 7.
Agua y fruta, paciencia y tranquilidad. En el partido todo lo que pasa lo provocamos nosotros, lo bueno y lo malo, así que somos dueños de nuestro destino.
La segunda parte no varía el guión, mucho dominio territorial pero sin definirlo en puntos a pesar de tener inmejorables ocasiones para ello, nuestra ansiedad es manifiesta y se concreta en una organización colectiva que crece en desorganización a medida que nos acercamos a su línea de marca, donde culminamos con una toma de decisiones deficiente. Lo bueno es que el equipo no se viene abajo y persiste, nuestra defensa es muy seria y organizada y nos permite recuperar muchos balones y volver a tener la iniciativa del juego. Sumamos tres puntos de un golpe de castigo y nos ponemos 17 a 7 para mayor tranquilidad, esperando un ensayo que definiese el match. El GEIEG sigue vivo y se acerca a nuestra 22 para verse superado por nuestra defensa, aunque en su segunda incursión, a falta de 5 minutos para terminar, concluye con un ensayo que pone el 17 a 14 en el marcador. El equipo aquí da muestras de madurez y domina el juego hasta el final sin conceder ocasiones al GEIEG, y terminamos sumando una victoria merecida.
Agua de ducha combinada con gel y champú, que falta hace. Ya guapos y elegantes, metidos cada uno en su talla, salen al tercer tiempo, a disfrutar.
Hay mucho trabajo por delante, muchas problemas por solucionar, pero son encomiables las ganas de los chicos por mejorar y hacer más grande a nuestro club. Quiero agradecer especialmente el gesto de Pere, Martín y Ezequiel, quienes en circunstancias normales hubiesen jugado con el A, pero que aceptaron jugar con el B para que pudiesen ser 15, colaborando en la victoria de nuestro B por 16 a 5 al Gótics B. Un ejemplo.
Agradecerle al GEIEG su comportamiento dentro y fuera del campo y desearles suerte para lo queda de campeonato.
Martes y jueves más y mejor, es posible y debe ser una realidad.