Juvenil, Final de Liga Catalana: Sant Boi 24 – Sitges 20, no pudo ser…

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Hoy es domingo y hace sol, he ido al teatro con la familia, a ver el mago de Oz; es una historia habitada por personajes tan curiosos como un espantapájaros sin cerebro, un león sin coraje y un hombre de hojalata sin corazón… sentado en el teatro todavía no podía pasarle página a la final de ayer, y en modo flash me asaltaban las imágenes y seguía buscando algunos interrogantes sin despejar. No es obsesión sino simple reflexión, siempre necesaria. Al final de la función (que me ha pasado volando) los personajes consiguen sus deseos y así encontramos a un espantapájaros que puede pensar, a un león armado de valor y a un hombre de hojalata con sentimientos… pero no lo consiguen gracias a la magia del mago de Oz, sino al propio convencimiento de saberse poseedores de ello.
Por analogía; ayer nuestro equipo sintió, pensó (mas de lo habitual) y sobretodo le puso mucho coraje y valor… no fue suficiente para ganar, pero espero que al menos ayude a despejar ciertas inseguridades individuales y a hacer crecer al colectivo; los dos equipos conseguimos un golpe de castigo y tres ensayos, la única diferencia fueron dos conversiones. Los dos equipos pudieron haber ganado y nadie creo que hubiese podido discutir la justicia del triunfo. Es ahí donde estamos, en ese nivel, jugando una final contra el vigente campeón de España en su propio estadio y luchando por la victoria hasta el último avant ( un nuevo flash ), perdón, hasta el último segundo.
Es para sentirse orgulloso y motivado, por el presente y el futuro.
Semana difícil; entre el carnaval y la final las neuronas andaban agitadas entre los espartanos. El martes los delanteros acabaron con la paciencia de Edu y los despidió a lo vasco, es decir, “suavemente y con dulzura” los mandó a… El jueves algo mejor en general, aunque tampoco para tirar cohetes. Del entrenamiento extra del viernes pocas conclusiones, más bien parecían las maniobras clandestinas de un ejercito debido a que tuvimos que entrenar sin luz… eso sí, quedó todo muy romántico bajo la luz de la luna. Lo rematamos con una cena made in Mascoti/Fatiga ( “choripan “/ pizza ) y ahí, como siempre que hay comida, bien concentrados.
Ya el sábado pudimos ver en directo el buen partido de los cadetes, y partimos hacia Sant Boi en caravana cual domingueros de excursión; se subieron conmigo el Toro y la Rata, por lo que más que un Toyota Corola parecía un zoológico ambulante. El equipo se completa sano y salvo en el Baldiri y ocupamos el vestuario, hasta el que arrastramos a Martí “manodeescayola” con su bocata de lomo y queso y su coca-cola. Nos cambiamos y hablamos, viene el árbitro y habla… Ya no hay más que decir, solo queda jugar.
SITGES: Gio, Beteta, Toro, Armand, Carlos, Seby, Quique, Chepa, Nathan, Josh, Joan, Oto, Alberto, Pablo, Ander, Víctor, Simón, Yuri, Chichi, Ronan.
El partido empieza con dominio alterno, aunque poco a poco llevamos el juego a campo rival. Fruto del dominio territorial nuestra insistencia obtiene premio a través de un golpe de castigo, 0 a 3. Casi sin tiempo para asimilarlo, una decisión errónea en nuestra 22 devuelve la posesión al rival y concedemos un golpe de castigo, 3 a 3. El juego discurre equilibrado, aunque no jugamos nuestros balones con el ritmo y continuidad necesarias; paralelamente tenemos problemas para resolver con acierto el juego en nuestra última línea, por lo que el juego al pie del rival nos plantea excesivos problemas. Un rebote luego de un “up and under” de nuestro arrier propicia un contraataque local que no encuentra defensa en cobertura y hace subir el 10 a 3 al marcador. Casi inmediatamente damos réplica con una acción de fuerza de nuestros tres cuartos, 10 a 8. Los problemas se mantienen y en un ruck aparentemente controlado, un chute del medio melé de Sant Boi para su ala nuevamente no encuentra respuesta defensiva en cobertura, 17 a 8. El marcador ya no se movería hasta el descanso, nuestro juego seguía careciendo de ritmo y Sant Boi había crecido junto al marcador en su solidez.
Descanso; la sensación era la de estar haciéndolo todo en el partido, lo propio y lo ajeno. Sant Boi, como gran equipo, había aprovechado perfectamente nuestros errores y no había perdonado nada.
La segunda parte se inicia igual, de poder a poder, aunque el tiempo comienza a jugar a favor de un Sant Boi que pasa a tomar la iniciativa en el juego y nos lleva a nuestro campo, donde nos defendemos con firmeza. A pesar de ello, el buen hacer del equipo local les lleva finalmente a conseguir un nuevo ensayo y llevar el marcador a un inquietante 24 a 8. Pero lejos de hundirse, el equipo se levanta; pasamos a jugar desde todos los lados y poco a poco comenzamos a encontrar una dinámica de juego más ágil entre fases, moviendo el balón y desgastando al rival. Finalmente conseguimos un ensayo tras varias ocasiones y subimos al marcador el 24 a 15. Seguimos atacando ante un rival que empieza a notar el cansancio pero que mantiene su orden defensivo, aunque la insistencia tiene premio a falta de apenas tres minutos con un nuevo ensayo que nos pone a tiro el partido, 24 a 20. Los escasos tres minutos por jugarse son indescriptibles; ambas aficiones animando sin cesar, un equipo lanzado al ataque a la remontada y otro encomendado al sacrificio de la defensa… la tuvimos en una última acción apenas a 10 metros de marca, pero un avant… es la vida, es el rugby. Final y apoteosis local, decepción visitante.
Un gran pasillo entre dos grandes equipos y una ovación mutua entre la afición sitgetana y su equipo. Un buen partido de rugby, duro, deportivo. Felicidades al campeón.
Después una buena barbacoa; a Pablo como capitán le entregan los tickets de todo el equipo para la bebida y el muy “novio” le desliza un par a su novia y a una amiga… ¿un caso Gürtel?… bueno, lo cierto es que sobraban y ante la noche de carnaval que se avecinaba los espartanos parecían estar reservando fuerzas…
GRACIAS con mayúsculas a todos los que vinisteis a apoyar al equipo, lo notamos.
Volví a casa cansado, jodido por lo que pudo ser y no fue, aunque contento por lo que fuimos y espero que sigamos siendo; un equipo de PERSONAS de rugby.
VENTANA VIRTUAL: en algún lugar, en algún momento, por algún motivo, alguien le explica a alguien la fábula de la tortuga y el escorpión.
Quiero para terminar agradecerles a todos los jugadores su esfuerzo y comportamiento, aunque aún podemos mejorar… nos esperan nuevos retos.
A conveniencia; abrazos , besos y apretones de manos.